53 años cumple hoy la sede Arica del Hogar de Cristo, siendo la cuarta más antigua del país. Para saludar a parte de quienes integran esta obra, herencia de San Alberto Hurtado, el intendente Emilio Rodríguez junto a la gobernadora de Arica, Andrea Murillo, visitaron esta mañana el jardín infantil y sala cuna “Granito de Arena”, ubicados en la población Nueva Esperanza y administrados por esa organización de beneficencia.
Luego de recorrer el recinto que atiende a 70 menores en vulnerabilidad social, el intendente expresó que “el Hogar de Cristo en una obra que hace un trabajo tremendo con gran compromiso social. Más que conocer hoy las problemáticas, hemos conversado con sus directivos locales para detectar nuevas oportunidades de trabajo conjunto y colaboración entre el Gobierno y ellos”.
En este sentido, dijo que “el Gobierno Regional apoyará las iniciativas que puedan generarse  en apoyo a personas con vulnerabilidad y riesgo”.
Leando Cortés, director de la sede Arica y Tarapacá de la institución benéfica, agradeció la visita de las autoridades “Esta institución existe gracias a la solidaridad de muchas personas. No podemos subsistir si la gente no nos colabora y, en este sentido, el Estado es fundamental. Este jardín, por ejemplo, es parte de un convenio con la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI), y tenemos colaboración de Sename, Salud, entre otros”.
En tanto, la gobernadora de Arica destacó el rol de esta organización que en octubre cumple 70 años de vida. “El Hogar de Cristo tiene grande sobras como este jardín infantil de gran calidad. Hoy disponemos de un Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) más holgado y un presupuesto especial asignado por la Presidenta Bachelet para Arica y Parinacota, por lo que hay opciones de abrir nuevos planes y programas de inversión en beneficio de las personas más vulnerables”.
HISTORIA
El Hogar de Cristo nació como iniciativa del sacerdote jesuita Alberto Hurtado Cruchaga, que deseaba crear un lugar de acogida para la gente en situación de calle. Así, comenzó una campaña, principalmente en el diario El Mercurio que llevó a la fundación del Hogar. El 21 de diciembre de 1944 colocó la primera piedra de la construcción de la sede principal de la fundación en Santiago. En 1945 la Fundación pasa a tener personalidad jurídica, y se inaugura la primera hospedería. Al año siguiente, se abre la hospedería de Estación Central, que hoy funciona como casa matriz de la institución.
Desde esa época en adelante, el Hogar de Cristo supera ampliamente sus objetivos, y gracias a una muy eficiente y efectiva generación de recursos, logran llegar a abarcar muy distintas áreas de acción social. Así, si en un inicio no era más que una residencial para pasar la noche, con el tiempo llega a atender a enfermos terminales, ancianos desvalidos, niños con problemas de adicción de drogas, etcétera, hasta atender hasta hoy mensualmente a 25 mil personas en extrema pobreza, en las más de 500 obras que posee a lo largo del país.
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